por Prof. Analía Signorile
Primera pensión de Santa Rosa
Entre los recursos culturales de Santa Rosa de Calamuchita, podemos citar al Hotel Torino, por considerarlo desde lo arquitectónico, social y turístico un espacio que da cuenta de un pasado y un presente que aporta a la identidad del lugar.
Llegaron hacia 1933 a Santa Rosa, Juan Oggero y Margarita Salomone, inmigrantes italianos que huían de las consecuencias de la primera guerra mundial. Fueron probando suerte en Las Varillas, San José de la Quintana, Yacanto, en la estancia Altos de San Ignacio de Laura Malbran de Carmona y trabajaron unos años en el hotel de Pedro Rosenda, (actual complejo La Estancia).
Tiempo después pueden adquirir unos lotes en la inmobiliaria de Diego Garzón, ubicados en calle libertad 355, que se extendían hasta la Calle Córdoba 338. Lo interesante es que por allí pasaba la acequia que tomaba en La Choza. Eran dos habitaciones de adobe y un horno donde instalaron una panadería. Dos años después el lugar se convirtió en Bar, (que según comentan solían frecuentarlo los marineros alemanes de Villa General Belgrano), con un surtidor de nafta Esso y parada de colectivos de la empresa Record de los Sres. Oliva y Carbonari, que transportaban pasajeros en el trayecto de Córdoba a Río IV.
Hacia 1937 contaron con algunas piezas más, que las destinaron para alquiler, convirtiéndose en una de las primeras pensiones del poblado, ofreciendo una habitación confortable y comida casera.
Obviamente el nombre hace referencia al origen de sus dueños. La edificación original la comenzó un albañil de Córdoba, luego se fue ampliando en diferentes etapas con mano de obra de Julio Agosti, José Salvadeo, Celedonio Oviedo y Artemio Moreno.
Cuando llega la luz al poblado pudieron comprar heladera. Don Juan Oggero estuvo entre los socios fundadores de la Cooperativa de Luz y en algunas oportunidades ofreció el Torino para las asambleas. Con el tiempo la pensión Torino sufrió algunos cambios, se convierte en hostería y luego hotel. Aún recuerdan y comentan los lugareños que en el salón se realizaban reuniones sociales, tertulias, bailes de disfraces y fiestas populares a las que concurrían una nutrida clientela especialmente de Buenos Aires y Santa Fe.
Hacia 1970, cuando se cierra el comedor, se recategoriza como hospedaje. Cuenta con 22 habitaciones con baños, balcones, patios, salón, cocina, cochera, distribuidas en dos plantas de estilo colonial español.
Actualmente se está refuncionalizando. En cada rincón hay un retazo de historia y anécdotas de largas temporadas veraniegas. Desde lo patrimonial el Hotel Torino, es un recurso a proteger por su antigüedad, originalidad y potencial atractivo turístico.
Fuentes: Testimonio oral: Mario Oggero, Entrevista Analía Signorile, 1999. Testimonio oral: Lidia Guala. Taller historia oral. Biblioteca Almafuerte. 2010. Garay, Francisco A. Santa Rosa de Calamuchita, aportes para su historia. Imprenta Rojo. Santa Rosa de Calamuchita, 1999.
Te puede interesar
